¡Vaya un día güeno de Gachas que hace!
1. Exp. ¡Vaya un día feo de nublos y frío!
Pero en la superioridad y optimismo tomellosero, un día que se presenta así, tiene su lado positivo que compensa, con creces, las inclemencias de un día desapacible. Y es que en estas condiciones, es cuando el organismo recibe con mayor alegría las calorías y el aporte energético y calorífico de un almuerzo tan redondo como una gachas en su punto.
¡Al mal tiempo, buenas gachas!